vendredi 27 mars 2015



Mi viaje a Canadá – Raid en motos de nieve





          En febrero 2008 viajamos a Quebec con amigos para hacer un raid en motos de nieve. Seguimos un itinerario de cinco días en motos de nieve.




          Por suerte no hacía mucho frío, más o menos -20°, normalmente en ese periodo hay temperaturas de -30°. Un día por la mañana tuvimos la sorpresa de encontrar nuestras motos de nieve cubiertas de nieve. Fue un poco difícil liberarlas.



          Fue una semana muy deportiva. Hay que acostumbrarse a conducir una moto de nieve. recorrimos entre 120 y 200 km por día, en total fueron 810 km. Alojamos cada noche en distintos hostales muy hermosos, con piscina o jacuzzi (¡externo!) para relajarse de la fatiga del día.






















          No se come muy bien pero los desayunos están muy ricos.



          Atravesamos un territorio indio donde se podía ver un antiguo pueblo indio con tiendas. Sin embargo es únicamente para los turistas. Actualmente los indios viven en casas y no queda mucho de su historia. Se dice que beben mucho y hay mucha gente sin trabajo.



          Durante esa semana encontré también animales salvajes muy simpáticos.




          Se atraviesan paisajes grandiosos.

















          Una cosa interesante y divertida en Quebec son los nombres y los paneles, siempre en francés, nunca en inglés.
























          Al final de la semana, pasamos un día dando un paseo con un trineo de perros. Parece algo muy romántico pero no lo es. Para los que están en el trineo hace mucho frío (hay uno que conduce y otro que se queda sentado en el trineo). Los perros hacen lo que quieren, no obedecen y se tiran pedos, así que apesta. No es fácil conducir un trineo de perros. Hay que tener cuidado que los perros no se vayan sin ti. Es lo que nos ocurrió. Yo estaba sentada en el trineo y hablaba con mi marido que conducía el trineo. Mi marido dejó escapar el trineo y yo seguía hablando sin dar me cuenta que los perros caminaban solos. Afortunadamente, nuestro guía estaba delante de nosotros, de modo que ha podido parar a los perros.







          Al final del viaje, visitamos Montreal y Quebec City. Aquí hay algunas fotos de Quebec City.
























          Vais a reconocer este muro pintado porque fue pintado por unos leoneses.



          Entre Montreal y Quebec City hay un hotel de hielo muy bonito. Vale la pena visitarlo. Hay una capilla, un bar, habitaciones. Pero los precios de las habitaciones son muy caros, demasiado caros para el frío que hace. 






















          En conclusión fue un viaje muy bonito, muy interesante y divertido. Me gusto mucho.

CATHERINE


Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire